Tómese el juego en serio, para los jóvenes es más que un juego

Quien piense que los videojuegos siguen siendo sólo juegos no ha prestado atención. Para muchos jóvenes, el juego Fortnite ha sustituido a la plaza local como lugar de encuentro. Tras el toque de campana de la escuela, se reúnen aquí para conocerse y vivir momentos inolvidables.

Sin embargo, muchos padres critican los videojuegos como un pasatiempo inútil. Esto es comprensible, porque las generaciones anteriores crecieron en una época sin Internet. Su experiencia virtual se limita a las anticuadas plataformas de Facebook y Google. Pero si se quiere entender el futuro, hay que mirar a los videojuegos. Los nuevos mundos virtuales no son una pérdida de tiempo, ya que para los jóvenes cada vez más nuestra vida cotidiana tiene lugar allí.

Paso a paso, los mundos virtuales se parecen cada vez más a nuestro propio mundo. En Twitch, los jóvenes ven transmisiones en directo de jugadores conocidos; es como ver la televisión a un videojuego. Gracias a Roblox, donde los niños construyen sus propios mundos virtuales, niños de 10 años se han hecho millonarios fabricando ropa, música e historias virtuales.

El DJ Marshmello ofreció recientemente un concierto en directo en Fortnite, en el que más de 10 millones de jóvenes estuvieron saltando y bailando al ritmo de la música

A medida que los videojuegos, como Pokemon go, penetran en nuestro mundo físico, cada vez hay más prácticas físicas en los videojuegos. Hace unas semanas, el DJ Marshmello dio un concierto en directo en Fortnite, donde más de 10 millones de jóvenes saltaban y bailaban al ritmo de la música. Además de la televisión, la creatividad y el entretenimiento en vivo, los mundos virtuales son una fuente de comercio electrónico. Cada vez más jóvenes pagan euros reales por ropa y vehículos virtuales.

¿Estamos preparados para vivir cada vez más en el mundo virtual? La película "Ready Player One" de Steven Spielberg encarna la forma de pensar de nuestros jóvenes. En la película hay un grupo de jóvenes que descubren el amor y la amistad en Oasis, un mundo virtual que es "más real" que el desastroso mundo físico.

Los expertos dudan de este escenario. Apuntan al cuerpo humano, que sigue estando en el mundo físico cuando juega a un videojuego. Pero las nuevas tecnologías, como los guantes hápticos, que hacen tangibles las gotas de agua virtuales, y las cintas de correr para la realidad virtual, también introducen el cuerpo en el mundo virtual. La interfaz cerebro-ordenador incluso conectará nuestros cerebros. Ahora nos vemos y nos oímos en el mundo virtual, pronto podremos sentirnos. La diferencia entre lo virtual y lo "real" ya no estará clara.

Debido a las nuevas posibilidades tecnológicas, se está iniciando una batalla por la construcción de un "metaverso" virtual. Se trata de un mundo virtual que une varios mundos -algo así como Oasis- en el que podemos incluso tener un trabajo o ir a la escuela.

Las empresas tecnológicas, como Facebook, intentan ahora que esto sea posible en la realidad virtual. Las plataformas de Microsoft (Xbox Live) y Sony (Playstation Network) se están transformando en pasarelas de varios mundos virtuales. Las compañías de juegos también se unen a la batalla: Apex Legens, de Electronic Arts, parece estar haciéndose aún más popular que Fortnite. El "metaverso" se convertirá en una alternativa radical a las actuales plataformas de Facebook y Google. Por lo tanto, es posible que la próxima ola de gigantes tecnológicos surja aquí.

Los presupuestos de videojuegos como Red Dead Redemption son mayores que los de las películas de Hollywood

De todos modos, en los próximos años, los mundos virtuales se desarrollarán a gran velocidad. El 75% de la población holandesa juega ocasionalmente. Los servidores informáticos más rápidos y potentes y la mayor capacidad de la red hacen que las experiencias virtuales sean cada vez más ricas. Ahora es posible incluso jugar contra un usuario de Playstation con el iPhone.

Los presupuestos de videojuegos como Red Dead Redemption son mayores que los de las películas de Hollywood, y la inteligencia artificial está facilitando aún más el diseño de mundos virtuales. Según algunas estimaciones, la industria de los videojuegos es ya mayor que la del cine y la música juntas. Los deportistas de deportes electrónicos atraen a millones de espectadores a sus canales de transmisión en directo, y algunos torneos de videojuegos llenan estadios.

También crecerán los conciertos sobre el atractivo de los mundos virtuales. ¿Y si los jóvenes ya no salen del armario? Las investigaciones realizadas en Estados Unidos demuestran que los estadounidenses sin empleo siguen cada vez más en paro porque prefieren jugar a los videojuegos. La adicción será más común.

Los mundos virtuales también se han convertido en un campo de batalla para los conflictos políticos. El movimiento alt-right se formó en misteriosos foros de Internet. Y aunque parezca una locura, la tentación de la compañía virtual puede alterar nuestra comunidad social: en LovePlus, cientos de miles de personas de Japón ya tienen una pareja virtual a la que pueden besar en la pantalla.

Las escuelas deben tomarse en serio las aplicaciones virtuales. Con Roblox, los niños aprenden a programar, una valiosa habilidad para el futuro

Pero también podemos ser optimistas. Nuevas formas de entretenimiento, educación e incluso trabajo son posibles en el mundo virtual. Esto será una parte importante en la educación de las futuras generaciones. Por ello, los padres deberían fomentar los mundos virtuales que enseñan a los jóvenes habilidades útiles y les permiten dar rienda suelta a su creatividad. Esto ya está ocurriendo con la nueva generación de padres, que creció con los videojuegos.

Las escuelas también tendrán que tomarse en serio las aplicaciones virtuales. Con Roblox, los niños aprenden a codificar, una valiosa habilidad para el futuro. Los creadores del juego desarrollan programas para padres y escuelas.

Por último, los políticos deben pensar en la llegada del "metaverso". Si cada vez más de nuestra vida cotidiana tiene lugar en un mundo virtual, ¿debemos querer que estas plataformas sigan siendo supervisadas por empresas privadas extranjeras?

Alexander van Wijnen es historiador, filósofo y experto en administración pública. Para el FreedomLab Thinktank, realiza investigaciones en la intersección de las tecnologías innovadoras y el cambiante orden mundial. Artículo extraído del Financieel Dagblad.